BOCETO 32 / OJOS DE DRAGÓN

Después de escribir la trilogía de EL EJÉRCITO NEGRO, que sumaba casi 2.000 páginas, me prometí que no volvería a escribir ninguna trilogía.

Pero no era verdad y yo no lo sabía.

Al cabo de los años, forjé una idea que tenía referencia del mundo de EL EJÉRCITO NEGRO y me animé a escribirla.

No me gusta estructurar una idea y dejarla sin hacer. Aunque en este caso, me conformé con la mitad de páginas.

Era una historia apasionante que contaba la historia de un chico que nace con ojos de dragón y es repudiado por sus padres, que lo encierran en un orfanato para que nunca salga de allí.

El chico crece atormentado por ese abandono de sus padres, pero las cosas se complican cuando descubre que, además, se está convirtiendo en un dragón. Y debe decidir si debe ir en busca de sus padres o dedicar su tiempo a localizar la fórmula mágica que detendrá el proceso de transformación.

Tuve la suerte de contar con una ilustradora magnífica que fue capaz de transmitir muy bien el proceso evolutivo del protagonista, Laia Ferraté. Quedé tan satisfecho con su trabajo que le pedí que ilustrara mi  siguiente trilogía infantil:  LILÍ, LA JUSTICIERA ENMASCARADA.

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