TALLER LITERARIO
PARA JÓVENES ESCRITORES
TALLER LITERARIO PARA JÓVENES
SESIONES DE 4 HORAS
1-Estructura narrativa de una novela. 2-Creación de una novela a partir de un personaje protagonista. 3-Deseo, problema y secreto del protagonista. | 6-La voz del narrador. |
El taller tiene como objetivo enseñar a desarrollar historias correctamente estructuradas desde el punto de vista narrativo.
Al final del taller, los alumnos habrán esquematizado una historia que podrán seguir escribiendo por su cuenta.
Requerimientos técnicos: proyector, pantalla y pizarra.
SOBRE EL TALLER
El TALLER LITERARIO PARA JÓVENES nació para dar cobertura a centros escolares, aunque después se amplió a bibliotecas y clubs de lectura.
La experiencia nos ha demostrado que fue un acierto.
Hacía falta un taller de estas características.
Muchos jóvenes ya piensan en ser escritores pero no encuentran la vía adecuada para promover esta afición.
Por eso creamos este sencillo sistema de creación literaria.
La clave ha sido precisamente la sencillez y claridad.
Los resultados nos han demostrado que los jóvenes están dispuestos a aprender a escribir siempre y cuando no les resulte aburrido.
Y tienen razón.
No hay motivos para matar de desgana a los que sienten la llamada de las letras.
Escribir es divertido.
O puede serlo.
Sobre todo si trabajas con un buen plan.
ALGUNAS PISTAS PARA EMPEZAR A ESCRIBIR
- En principio, conviene leer mucho y de todos los géneros. La lectura es la puerta que te llevará a la escritura. Leer abre las ganas de escribir. Un buen escritor es un buen lector.
- Aunque está bien leer de todo, es conveniente que empieces a ser selectivo. Busca libros que se acerquen a tus intereses y gustos personales.
- Escribe cosas breves. Experiencias, recuerdos, deseos. Habitúate a poner sobre el papel lo que te pasa por la cabeza... y por el corazón... Hay gente que tiene un diario.
- No te reprimas y déjate llevar por las ganas de escribir. Si tienes ganas de plasmar una idea o lo que sea, hazlo sin dudar. No esperes a ser un gran escritor para escribir. El camino se hace al andar.
- Las vivencias son una buena fuente de escritura, pero la fantasía no lo es menos. Decide qué camino te interesa más, pero no olvides que es aconsejable alternar.
- No es necesario que te impongas un plan de trabajo. No te obligues a escribir, pero tampoco te relajes. No dejes de escribir, no olvides escribir, pero no te fuerces a escribir. Escribir es un placer.
- Piensa antes de escribir. Siempre es mejor ponerse a trabajar con las ideas claras, sabiendo qué quieres hacer. No hay nada más desmotivador que una página en blanco. Un papel en blanco no te dará ideas.
- Busca temas interesantes sobre los que te gustaría escribir. Cada día surgen temas nuevos a tu alrededor. Presta atención y no dejes pasar cosas interesantes.
- Lleva siempre una libreta encima. En cualquier momento te pueden surgir algunas ideas que no debes dejar caer en el olvido. Apunta todo lo que te llame la atención.
- Cuando tengas alguna idea interesante, ponle título inmediatamente. Un título, aunque sea provisional, ayuda mucho a querer seguir trabajando sobre ese tema.
- Revisa de vez en cuando lo que has escrito tiempo atrás. Recuerda qué te motivó a escribirlo y piensa si dice lo que querías decir.
- Antes de escribir, piensa en lo que quieres contar.
- Estudia la forma de convertir cosas cotidianas en escenas literarias. A veces, lo normal es excepcional.
- Recuerda conversaciones que hayas tenido tiempo atrás y revívelas. Descubrirás que hay buen material.
- Los viajes siempre son una buena excusa para escribir.
-Las vivencias también incitan a la escritura. Y todos los días pasan cosas. Pasan en la vida real o en tu imaginación.
-Ahora ya sabes que tienes dos vías a las que recurrir para escribir: la vida real y tu imaginación. Dos fuentes inagotables.
DESCUBRE LO QUE TE GUSTA
Ahora que ya has hecho tus primeros pinitos y has probado el sabor de la escritura, tienes que pensar en qué te gustaría hacer.
¿Te gustaría escribir relatos cortos?
¿Novela larga?
¿De qué genero?
Piensa que no tienes prisa y que tampoco tienes que comprometerte. Piénsalo bien, sin prisas, sin agobios, sin compromisos. No te sientas ligado a nada, deja que todo discurra suavemente. Cambia de rumbo cada vez que te apetezca. Contradícete. No te ates a nada. Nunca sabes en qué momento te pueden entrar ganas de hacer algo que no tenías previsto.
Pero tampoco pierdas tiempo en divagaciones inútiles.
Mientras te decides, puedes trabajar. Escribe algo que te apetezca. Los relatos cortos son muy interesantes para descubrir tus gustos.
Escribe sin pensar en publicar. Eso está lejos y no es una meta. Si ha de llegar, llegará. Cada cosa a su tiempo. Ahora estás en la fase de saber qué quieres hacer. Y nada debe presionarte.
Empieza...