El guion lo creamos juntos, los textos los escribió Fernando y yo hice la visualización en bocetos. El proyecto inicial era hacer tiras de prensa, compuestas de tres o cuatro viñetas. Después de hacer algunas pruebas, decidimos cambiar de rumbo y cambiamos el formato. La historia se iba a convertir en viñetas que se publicarían en páginas verticales.
El storyboard final tenía 185 viñetas y se podía leer perfectamente. Por supuesto, iban a ser viñetas en blanco y negro, al estilo tiras de prensa.
Dedicamos mucho tiempo a imaginar el tipo de imágenes que íbamos a usar y decidimos que estaría muy bien usar referencias cinematográficas para crear una atmósfera.
Localizamos algunas escenas de películas que nos gustaban y usé algunas en la elaboración de los bocetos.
También, y sin hacer retratos, los personajes se iban a basar en personajes conocidos.
Además, revisamos la antigua serie de LOS INTOCABLES, que se basaba en las aventuras de Elliot Ness, en el Chicago de los años treinta. El vestuario, los vehículos y el estilo visual era una buena base para trabajar.
El estilo de viñetas finales tenía que parecerse y recordar a los dibujos clásicos americanos, Raymond y otros muy conocidos.
Todo el trabajo que hicimos tenía como finalidad dejar el estilo muy marcado para, llegado el caso, decidir si buscábamos un dibujante especializado para llevar a cabo el trabajo de realización final.
Era un proyecto de gran envergadura que podía haberse convertido en una buena serie de cómic para los amantes de este género cuando, de repente, la fatalidad se llevó a Fernando Marías.
Decidí paralizar al trabajo a la espera de tomar una decisión acertada que pudiera garantizar una buena ejecución.
Mientras tanto, DICK NESS sigue durmiendo de los justos.
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