E L   P R I N C I P I T O   D E   S A N T I A G O


EL PRINCIPITO NACIÓ EN NUEVA YORK


Antoine de Saint-Exupéry vivió la invasión de París como un verdadero drama, por eso decidió exiliarse voluntariamente a Nueva York, donde sufrió grandes desilusiones, ataques y un auténtico desastre personal. A la desgracia de ver su país invadido por la Alemania Nazi, tuvo que soportar ataques de gente que le acusaba de estar al lado de los invasores por el simple hecho de no apoyar al general De Gaulle. Además, su esposa y él sufrieron un distanciamiento en sus relaciones a causa de la diferencia de ideas

Su estancia en Nueva York podría calificarse de infernal debido precisamente a todos los contratiempos que le asolaron. Su vida desordenada le sumió en una posible depresión. Amistades peligrosas, juergas nocturnas, amenazas, descrédito personal... 

En ese ambiente, recibió una petición de dos amigos que deseaban su pronta recuperación: "Podrías escribir un cuento de navidad para niños, le pidieron, para publicar en nuestra revista".

Ése fue el nacimiento de El Principito.

A pesar del ambiente insano que le rodeaba, Saint-Exupéry tomó la pluma y se animó a escribir un relato que fue tomando una forma inesperada hasta convertirse en un relato que nada tenía que ver con la Navidad y mucho con sus sentimientos de amistad y su pacifismo.

Poco a poco, y con mucha paciencia, se esmeró en dar vida a un personaje que se le parecía más de lo que muchos creen. Un niño rubio, sensible e inteligente, curioso hasta límites insospechados... Le Petit Prince... El Principito... Un libro que se publicó en otoño de 1943, cuando él había dejado Nueva York para irse a Tánger con la intención de alistarse en las filas del general Giraud, lo que le impidió ver su obra publicada.

El drama de Antoine de Saint-Exupéry es haber fallecido sin tener la oportunidad de ver su obra impresa ya que, en Francia, se publicó en 1946, cinco años después de su muerte..