20º PREMIO CERVANTES CHICO

POR: SANTIAGO GARCÍA-CLAIRAC

 

 

Este año, 2016, se ha otorgado el 20º PREMIO CERVANTES CHICO.

Y le ha correspondido a una autora.

A Ana Alcolea.

Así que nos encontramos con 10 autores y 10 autoras.

Algo inédito en el panorama de los premios literarios.

10 mujeres y 10 hombres poseen el mismo galardón.

¿Casualidad?

Yo diría que no.

Diría que ha habido por parte de los organizadores la voluntad de tener en cuenta a ambos sexos y de tratarlos por igual.

Añadiré que no ha sido complicado encontrar a 10 autores y a 10 autoras de calidad para otorgarles el premio. Hay tantos y tantas escritoras, que no ha sido necesario aplicar ninguna política de protección.

Creo que ha sido cuestión de voluntad. De la voluntad de ser igualitarios.

Y lo hemos conseguido.

Y nos sentimos muy satisfechos por ello.

20 Premios Cervantes Chico. 10 hombres y 10 mujeres.

¿Y ahora qué?

Todo indica que estamos al final de una etapa.

Tengo la sensación de haber llegado al final de la carrera.

Llevo 12 años colaborando con los Organizadores del premio y creo que estamos en un buen momento para preguntarnos cuál es el futuro.

¿Qué más podemos hacer para que el Premio siga creciendo?

Tengo algunas ideas que podrían ser interesantes. No sé. Las voy a estudiar y ya veremos. Quién sabe... es posible que cuajen.

De momento, con haber sido igualitarios, me siento muy contento.

Supongo que es un buen ejemplo para los niños y niñas que asisten a la entrega del premio.

La igualdad se aprende desde una edad muy temprana.

O la fomentamos o no avanzamos.

Así que, sin lanzar cohetes al aire, nos felicitamos por haber puesto nuestro granito de arena.

Sí, nos satisface mucho haber convertido el Premio Cervantes Chico en un premio igualitario.

Y agradecemos su apoyo a los que vieron con buenos ojos la alternancia que pusimos en marcha hace ya 12 años.

Pero el tema principal es el regalo que les hacemos a los niños y niñas. El ejemplo que ponemos a su alcance. Es lo mejor de todo.

Pero no todo acaba aquí.

Quedan muchas cosas por hacer.

Hay que mirar hacia delante y avanzar.

El premio no se puede estancar. Después de alcanzar este objetivo, hay que ponerse otras metas. Y llevarlas a cabo.